Así diferenció la precandidata de Cambiemos, Gracia Jaroslavsky, al partido de Mauricio Macri con la realidad de la política del interior del país. Denunció que los “acosaron con llamados” desde Capital para que “bajen la candidatura” y quede solo Benedetti.
La precandidata a diputada nacional por Cambiemos (Lista 502 B-Renovación), Gracia Jaroslavsky, cuestionó al oficialismo de Cambiemos – Macri, Frigerio y Benedetti – por pensar que “debe ser monolítica” la estructura de la fuerza que gobierna el país. Hizo mención a los “lastimosos intentos” que hubo para evitar que dé la interna contra Atilio Benedetti.
En declaraciones al programa Fuera de Juego, Jaroslavsky encendió la pelea, demostró la “grieta” de Cambiemos y dijo que “fue un poco triste la forma en que se desató esta contienda”.
“En política la obligación de quienes pretendemos representar a la gente es decirle lo que pensamos”, señaló, y recordó que el oficialismo de Cambiemos intentó impedirlo porque piensan que “la estructura de una fuerza que pretende representar a toda la Argentina debe ser monolítica”.
Para la dirigente radical de Victoria, “ese no es el camino”, sino que “el camino tiene que ver con poder aportar disidencias para poder construir”.
Pero las diferencias se fueron transformando en duras críticas al oficialismo del PRO y el manejo de la interna en Cambiemos.
Sobre la denuncia de la lista que lidera Alejandro Carbó sobre las presiones del Gobierno nacional y del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, para obligarlo a desistir de participar en la interna, Jaroslavsky reconoció que “a él le pasó, concretamente”, para agregar que “hacia nosotros no vino con esa bravuconada, pero hubo intentos muy lastimosos”, dijo.
La precandidata de la lista 502 B-Renovación contó “eran las 11 de la noche y nos estaban acosando con llamadas telefónicas” desde Buenos Aires.
Aunque lo más picante llegó al final.
Jaroslavsky hizo una distinción entre las formas de hacer política que predominan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las que prevalecen en Entre Ríos.
“Hay un problema que nos atraviesa y tiene que ver con una forma de hacer política. El PRO es un partido de la ciudad de Buenos Aires, consideran que si tenés un discurso univoco, si te pones el globito amarillo, el cartón pintado o decís lo que todos dicen, la sociedad va a concluir que eso es así”. Y remató: “Los entrerrianos somos de armas llevar y no nos gusta que nos digan qué decir y cómo pensar”.
Fuente: Noticiauno