“Si no cambian, esto va a reventar y va a ser un desastre”, advirtieron los referentes de la Mesa de Enlace agropecuaria, que paralizó el país durante 129 días en 2008 para que se eliminaran las retenciones. “Nos tomaron para la joda”, se lamentaron y manifestaron su desencanto con el gobierno
Por Cristian Carrillo
Los referentes de la Mesa de Enlace agropecuaria, que supo paralizar el país durante 129 días en 2008 para que se eliminen las retenciones a sus exportaciones, aseguran ahora que se sienten “desencantados” con el actual modelo económico. En medio de una crisis económica que no tiene correlato en casi dos décadas y con un cúmulo de promesas incumplidas por parte de Mauricio Macri, los dirigentes rurales reprochan haber “tomado para la joda” al sector. Ante la falta de divisas y con los mercados internacionales que le cerraron la puerta al gobierno de Cambiemos, el Ejecutivo frenó el programa de quita de retenciones y aplicó un monto adicional de cuatro pesos por dólar para hacerse de divisas. “Si no cambian, esto va a reventar y va a ser un desastre”, advirtió ayer Mario Llambías, ex líder de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). “Hay mucha decepción en el campo con Macri”, se sumó el ex titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi.
Luego de tres años de mutis por el foro, la Mesa de Enlace, que en algún momento se autodenominó “el campo”, participó de un programa televisivo en el Canal Rural, donde sus ex referentes señalaron los graves problemas en el sector y las inconsistencias de las políticas oficiales. “Hay una clara tendencia a gobernar favoreciendo la joda financiera por encima de un modelo de producción”, comenzó Buzzi, quien además criticó al Gobierno por “subestimar” al sector. El incremento de los costos por la devaluación, más allá de favorecer el tipo de cambio a grandes pooles de siembra, puso entre las cuerdas al pequeño y mediano productor, al que supuestamente estos referentes aseguran defender. Sin embargo, la agricultura familiar solo puede hacer un “verdurazo” y “frutazo”, sin la masiva difusión de lockout patronal de diez años atrás.
Recién sobre el final del mandato de Cambiemos los dirigentes alertan pasivamente sobre la desesperante situación de las economías regionales. “Hay un tufillo, un malestar. No hubo 125 (la resolución para aplicar retenciones móviles a la soja) porque no quiso ser tan grosero. Si no, hubiésemos actuado y la dirigencia presente tendría más problemas”, reiteró Buzzi, en un reconocimiento de su poder desestabilizador que en su momento descargaron sobre el gobierno de Cristina Fernández.
El ex titular de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, quien luego fue reemplazado por al actual secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, reconoció el lobby del sector para que Macri llegase al poder. “Nosotros como sector hemos apoyado a Macri profundamente. Hemos hecho mucho para que llegara al gobierno”, explicó con tono de desengaño. La asunción de Cambiemos no sólo le auguraba a las entidades ruralistas puestos clave en el Gobierno, como a otros sectores empresarios concentrados, sino también la eliminación de las retenciones a la exportación de granos. “Volvieron a poner las retenciones cuando su eliminación fue la base de la campaña de Macri y Cambiemos para el sector agrícola. Todo eso quedó como cartón pintado. A veces parece que nos tomaran para la joda”, dijo Biolcati. “Muchachos, déjense ayudar porque vienen por la banquina”, lo interrumpió el ex de FAA, quien recordó que Cristina Fernández creó el Ministerio de Agricultura, hoy degradado a Secretaría. “Cristina puso el Ministerio y ahora que está Etchevehere lo degradaron”, protestó.
“No hay una orientación. Pasamos de que haya retenciones, a sacarlas y luego a ponerlas de nuevo”, se sumó el ex presidente de Coninagro, Carlos Garetto, quien además apuntó a “las tasas de interés al 80 por ciento que -según afirmó- hacen que la rentabilidad de los productores sea nula”. “Parece que nos tomaran para la joda. Nos hemos ido desencantando”, insistió Biolcati. “Esto es como un gran globo que se está inflando. Va a reventar y va ser un desastre”, intercedió Llambías en la mesa televisiva. El ex titular de CRA, sorpresivamente, intentó hacer referencia a la situación social del país, pero se enfocó en la clase media y no en el aumento exponencial de la pobreza. “La gente de clase media está con muchos problemas. El tema de los jubilados y de aquel que no tiene otra fuente de ingreso, que la está pasando muy mal”, aseguró Llambías.
Más tarde, en declaraciones radiales, Buzzi profundizó sus conceptos y dio un pantallazo del sector. “Hay mucha decepción en el campo con Macri. La enorme mayoría no votaría a Cristina Kirchner pero hay muchos que se acuerdan bien de Roberto Lavagna, de Eduardo Duhalde y de Néstor Kirchner, que tuvieron muchísimo que ver con la bonanza del campo”, concedió. “La foto de la semana pasada de Expoagro es solo una parte del campo. Hay una enorme mayoría silenciosa que está muy jodida en el campo. Hay unos pocos ganadores con este modelo, pero no hubo un solo error de Cambiemos, cada decisión estuvo claramente dirigida a un sector que fue beneficiado”, apuntó.
Junto con el sector cárnico, la producción lechera es una de las más afectadas por el aumento de los costos derivados de la devaluación y la caída del consumo. “Es una vergüenza, hay una porción de la producción láctea que se está exportando porque la leche en polvo tiene un valor internacional que ha mejorado y se volvió un commodity, más otra porción que está cayendo”, concluyó Buzzi. (Página 12)