Investigadores de la UNLP descubrieron los materiales y los colores que utilizó Manuel Belgrano para crear la llamada Bandera de Macha, confeccionada en 1812 y hoy resguardada en Bolivia
La primera bandera argentina de la historia no es de guerra sino de ceremonia, mide 2,25 x 1,60 mts., y no es blanca y celeste como se enseña en las escuelas, sino blanca y azul índigo. Fue confeccionada en 1812 en un tipo de seda que se corresponde con un tafetán utilizado a principios del siglo XIX, y está guardada en la Casa de la Libertad de Sucre, Bolivia.
“No hay ningún elemento de los investigados, estén vinculados a materiales o colorantes, que no se corresponda con esta evidencia”, dice el Dr. Carlos Della Védova, profesor Titular de Química Inorgánica de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata, director del Cequinor (Centro de Química Inorgánica – UNLP- CONICET), y Premio Kónex 2013 en Fisicoquímica, Química Inorgánica y Analítica. Desde su laboratorio emplazado en el corazón del bosque platense llevó adelante la investigación “La fuente del color de las primeras banderas argentinas”, en vísperas de publicarse de manera libre en Omega, la revista de American Chemical Society, con sede en Washington. Del trabajo participaron Lorena Picone y Rosana Romano, también investigadoras del CONICET y egresadas de la UNLP.
La investigación reúne las pasiones aparentemente antagónicas de la ciencia y la historia y, también, la aventura de un viaje a la capilla de Titiri, Macha (Bolivia), a 4350 metros sobre el nivel del mar. En 1813, su párroco recibió la bandera conocida como “Bandera de Macha” de manos de Cornelio Zelaya, un coronel del ejército de Manuel Belgrano, y la guardó detrás de un cuadro de Santa teresa para mantenerla a salvo.
La primera bandera argentina de la historia no es de guerra sino de ceremonia.
“Allí, el rompecabezas se armó perfectamente, a tal punto que ese mismo color azul coincide con el de la ‘Bandera de Ayohúma’, hermana de la ‘Bandera de Macha’ que se conserva en el Museo Histórico Nacional. La única diferencia entre ambas, es que la de Macha tiene una franja azul en el centro y franjas blancas arriba y abajo; mientras que la de Ayohúma tiene dos franjas azules y una blanca en el centro. La explicación es que en un principio la bandera argentina no tuvo un diseño específico. De hecho se conoce a través de Gerónimo Espejo, testigo del Cruce de los Andes en quien Mitre basó su Historia de San Martín y de la emancipación sudamericana, que la bandera del cruce estaba formada de dos paños cuadrados puestos uno al lado del otro, uno blanco y otro azul”, dice Della Védova, quien rastreó datos en la primera edición de El paso de los Andes, de Gerónimo Espejo, perteneciente a la Universidad de Harvard.
Pero la clave de la investigación es el origen del color azul de la bandera. Los investigadores de la UNLP descubrieron que ese azul era proveniente de un colorante índigo que a principios del siglo XIX tenía dos orígenes. Uno venía de Europa, por lo general de Amiens (al que le debía su prosperidad). Era de una especie llamada isatis tinctoria. La otra, procedente de Asia, era el indigófera tinctoria. “Cada una de estas plantas da índigo, pero la composición de sus colorantes es diferente”, dice Della Védova.
Los investigadores analizaron cuánto del componente indirrubina y cuánto de indigotina había en cada especie, y de la diferencia entre ambos pudieron determinar que el índigo de la primera Bandera Argentina es de la especie europea. Lo que implica que ingresó por el puerto de Buenos Aires, primera conexión histórica con la primera bandera que el Primer Triunvirato le ordenó preservar a Belgrano. “La ciencia puede aportar datos a una controversia histórica acerca de cuál es el color de la Bandera Argentina en sus orígenes”, dice Della Védova, para quien los datos históricos y científicos son categóricos en sus coincidencias.
Como auxilio del aspecto científico del descubrimiento vinculado al color, la investigación también remonta el río de la historia en busca de la primera bandera nacional. Una de las referencias en este nivel del trabajo, fue la bandera de la gobernación de Tucumán durante el mandato de Bernabé Araóz. Es de 1814 (hoy se guarda en la Iglesia de San Francisco de San Miguel de Tucumán) y también es azul como la “Bandera de Macha”, por lo que es altamente probable que por su recorrido, antigüedad y destino esta, la de Macha, haya sido la que Belgrano izó por primera vez el 27 de febrero de 1812 a orillas del rio Paraná y, luego, junto al río Juramento en 1813. (Fuente: Noticias de la UNLP)