El Gobierno nacional y los gobernadores alcanzaron un acuerdo para la firma de un nuevo Pacto Fiscal, que buscará bajar la presión tributaria sobre la actividad económica en las provincias.
El acuerdo fue rubricado por todas las provincias excepto San Luis, dado que la administración de Alberto Rodríguez Saá no aceptó las condiciones planteadas por la gestión de Mauricio Macri. Otra provincia que estuvo en duda hasta el final fue Santa Fe, pero el gobernador Miguel Lifschitz confirmó que finalmente se sumará al entendimiento general.
En el marco del acuerdo, la provincia de Buenos Aires dará de baja el reclamo por el Fondo del Conurbano pero recibirá una compensación de parte de la Nación.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, destacó que “la provincia de Buenos Aires se compromete a dar de baja el reclamo del Fondo del Conurbano Bonaerense y, como contraprestación, alcanzar un camino gradual hasta llegar a lo que dice la ley, que la provincia reciba el 10 por ciento del impuesto a las ganancias”.
La gobernadora María Eugenia Vidal, que no participó de la reunión, consideró “histórico” el acuerdo. Fuentes de la gestión bonaerense destacaron a ámbito.com que la Provincia recibirá $ 40.000 millones en 2018 y $ 65.000 en 2019.
Además, las provincias, menos San Luis, aceptaron desistir de sus reclamos judiciales por la coparticipación, y a cambio recibirán bonos por $ 80.000 millones a una tasa del 6% a 10 años.
El pacto fiscal entre la Nación y las provincias irá ahora al Congreso y luego deberá ser ratificado por las legislaturas de cada jurisdicción.
Origen Diario Ambito