APINTA, el gremio mayoritario del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, denuncia un “festival de irregularidades” en los concursos a distintos puestos gerenciales del INTA
En julio de 2019, el INTA abrió una serie de convocatorias para cubrir diferentes cargos gerenciales que, de haberse enmarcado en los reglamentos y la legislación vigente, significarían una renovación o ratificación interesante de sus capacidades humanas. Sin embargo, ya desde su publicación, los concursos contienen irregularidades que evidencian la intención de direccionar los resultados de estos concursos en línea con las afinidades del actual Consejo Directivo del INTA.
El secretario general de APINTA, Mario Romero, afirmó al respecto que “el actual Consejo Directivo está cambiando reglas y requisitos en cada convocatoria con la idea de que algunos funcionarios que hoy cumplen funciones no puedan acceder a los concursos, o realizando los perfiles para poner hombres o mujeres amigas o amigos”.
APINTA señaló que, ante situaciones similares, los evaluadores cambian los parámetros en función del o la postulante en cuestión. “Mientras que, en la dirección de Transferencia y Extensión por ejemplo, se dejó fuera del concurso a una trabajadora del INTA con trayectoria y antecedentes aduciendo que su título no era afín al puesto concursado, a renglón seguido se pretendió forzar el ingreso al concurso para la dirección de Comunicación de una postulante que tenía las mismas condiciones de título afín, realizando interpretaciones sesgadas para su candidata”, explicó Romero. Otro mecanismo fuera de las normas en que se ha incurrido es la realización de actas complementarias sin presencia de veedores gremiales, como en el caso de la Estación Experimental de Concordia (Entre Ríos).
En el mes de julio, APINTA impugnó 7 de los 22 puestos de decisión clave en la estructura del INTA, entre ellos ni más ni menos que el de Director Nacional, por incluir requerimientos contrarios a la ley que rige el funcionamiento del INTA desde su creación en 1956 (Decreto Ley 21.680). La principal incoherencia señalada para la impugnación era que se requerían estudios formales como maestría y posgrado que excedían lo establecido por ley. Al incorporar un requerimiento que no está en la ley, APINTA consideró que se excluía de estos concursos a gran parte de la ciudadanía por lo que solicitó dejar sin efecto las convocatorias observadas y realizar nuevas convocatorias ajustadas a derecho, lo cual fue omitido.
En julio de 2019, APINTA impugnó 7 de los 22 puestos de decisión clave en la estructura del INTA.
El concurso a la dirección de Comunicación aludido anteriormente es uno de los que ejemplifica cómo la inclusión de requisitos elevados impide, en los hechos, acceder al puesto a candidatos de probada idoneidad (en este caso, el actual director, dos gerentes y trabajadores con amplia trayectoria en el INTA).
En julio, la impugnación elevada por el gremio manifestaba tener una acción preventiva de distorsiones capaces de afectar el funcionamiento normal y prestigio de la institución.
Los acontecimientos posteriores hasta este mes de octubre confirman, lamentablemente, esa intuición. “Desde APINTA nos manifestamos en contra de esta Resolución del Consejo Directivo, hemos realizado impugnación a todos estos concursos y vamos a solicitar la revisión de todos estos concursos porque se ha vulnerado la igualdad de oportunidades de los trabajadores y trabajadoras del INTA como de todos los ciudadanos que estaban en condiciones de participar de los mismos”, subrayó Romero. (Emisora Regional)