(Por Canpo) Quinientos años después la misma ambición, el mismo odio, la misma impunidad, el mismo desprecio, el mismo ensañamiento, movilizan a los ricos a ser más, a apropiarse de las riquezas de los hombres y mujeres que las producen con su trabajo.
La noticia del bono por decreto presidencial 1043/18 para los trabajadores en relación de dependencia, ya es un absurdo en sí mismo, con un monto que en algunos casos apenas alcanzará para pagar la luz y el gas. Pero sobre todo es un acto de desprecio a las y los peones rurales, las y los laburantes de casas particulares (la sirvienta o el mayordomo para el oligarca), como así también las y los ‘morochos’ del municipio: “Quedan excluidos de los alcances del presente decreto las y los trabajadores del sector público nacional, provincial y municipal… También se encuentran excluidos del presente decreto las y los trabajadores del Régimen de Trabajo Agrario, regulado por la Ley Nº 26.727, y del Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares, regulado por la Ley Nº 26.844…”.
El desprecio y odio de clase sobre las y los trabajadores, que ellos suelen llamar servidumbre, no se disimula, excluyéndolos como sujeto de derecho al no percibir el bono que los demás trabajadores van a cobrar.
Y esto no nos asombra, si ya premiaban a un explotador de trabajadores agrarios como Etchevehere dándole el ex Ministerio, ahora devenido en Secretaría, de Agroindustria. O aplauden al gobernador Jujeño por autorizar a trabajar a niños y niñas menores, mientras mantiene presa política Milagro Sala, por hacer piletas, polideportivos y escuelas para los mismos niños que el gobernador manda a trabajar, pero por sobre todo la mantienen presa por trabajadora, por negra, por Coya Originaria, por laburante, por mujer, pero por sobre todo por luchadora.
Quinientos años de opresión y saqueo, y no se cansan de concentrar riquezas, de robárselas a quienes las producen. Latinoamérica sufre una ola de gobiernos de derechas serviles a los Grandes Grupos Económicos Trasnacionales, que con matriz Financiera y extractivitas, vuelven a someter a los Pueblos, a oprimirlos, a esclavizarlos, ahora con pantallas en vez de espejos, que reproducen mentiras en formas de postverdades.
“Es tinieblas con flores, revoluciones y aunque muchos no están, nunca nadie pensó besarte los pies 5 siglos igual”. León Gieco
El final de este 2018 se agota en el horizonte de un gobierno argentino que nunca le encontró la vuelta al rumbo económico, por inútil o por subordinado a un plan externo en contra de la Patria. El sector Productivo lo acusa y lo siente. El campo que empieza a mirar con desconfianza, la industria con empresas que ya empezaron a darle vuelta la cara, pero es el Movimiento Obrero lo que subestiman, lo que desprecian y creen poder comprar con un miserable bono solo para algunos. Es la dignidad de cada trabajador y trabajadora organizada, la dignidad de un Pueblo que empieza a saber que ya es tiempo de despertar a la lucha, y esta vez debe ser definitiva y libertaria.
Canpo – Centro de Estudios Agrarios