El Banco Central de la República Argentina (BCRA) cerró la jornada con un saldo positivo de compras netas por 88 millones de dólares. Sin embargo, las reservas brutas disminuyeron en 29 millones de dólares, lo que genera cierta incertidumbre en el mercado respecto a la sostenibilidad de las intervenciones oficiales. El tipo de cambio mayorista A3500 finalizó la jornada en $944,33, mientras que en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) se registró un aumento en el volumen negociado, alcanzando los 318 millones de dólares.
En cuanto a los dólares financieros, tanto el MEP como el CCL mostraron un leve retroceso, cerrando en la zona de $1.290, lo que representa una baja del 0,4%. Por otro lado, el canje de bonos continúa en terreno negativo, con una negociación que ronda el -0,2%, lo que indica una persistente desconfianza en estos activos.
El mercado accionario mostró un comportamiento positivo, con el índice Merval registrando una suba del 0,47%. Dentro del panel líder, las acciones de Telecom Argentina ($TECO2) y Edenor ($EDN) se destacaron con alzas superiores al 6%, mientras que Transener ($TRAN) fue la más castigada, cayendo un 2,11%. Medido en dólares, el Merval cerró la jornada con un avance del 0,9%, lo que evidencia un interés sostenido por las acciones argentinas en un contexto de volatilidad.
Por su parte, los bonos soberanos en dólares tuvieron un día verde, con subas promedio del 0,45% a lo largo de la curva. El AE38 lideró las alzas con un incremento del 1,11%, mientras que el GD35 fue el único que cerró prácticamente estable, con una leve suba del 0,02%. En línea con esto, los bonos emergentes mantuvieron su tendencia alcista, con el índice EMB subiendo un 0,3%.
Finalmente, la rueda fue mixta para los bonos ajustados por CER. Las caídas más pronunciadas se observaron en el TZXD7 (-1,19%) y el TZXD6 (-1,17%). En contraste, se registraron interesantes subas en el TZXM7 (+2,46%) y el TZX27 (+2,32%), seguidos por el TX25 y el TZXM5, que subieron más de un 1%.
Este escenario mixto refleja la complejidad del contexto económico actual, donde las señales de recuperación coexisten con factores de incertidumbre que aún pesan sobre las decisiones de inversión.
