por Matias Strasorier y María Rizzo
El gobierno de Alberto Fernández comenzó el 2021 pisando fuerte en la disputa por el precio de los alimentos, la que durante el 2020 ganaron los grandes grupos económicos. El maíz en el centro de la escena, luego de que el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, dispusiera suspender temporalmente el registro de las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE), con el objetivo de asegurar el abastecimiento interno del cereal, una medida que impacta en poco más de cuatro millones de toneladas.
La mazamorra, el pan de los pobres
“La mazamorra sabes, es el pan de los pobres y leche de las madres con los senos vacíos”, dice el poema que musicalizó Peteco, un homenaje al pueblo inca y a Viracocha, cacique que promovió la agricultura.
El maíz fue clave en el desarrollo de los pueblos originarios de la Patria Grande, que sabían que su producción, transformación y distribución era tan importante como la leche de las madres. Fue por eso que el desarrollo científico del cultivo, los sistemas de riego, la selección de las semillas, entre otras prácticas, ocuparon un rol protagónico en el desarrollo de las comunidades originarias. Conocimiento estratégico, innovación y tecnología puestos en función de alimentar a sus pueblos.
En la actualidad, la producción de alimentos dominada por los grandes grupos económicos, que controlan la comercialización de materias primas; las nuevas tecnologías ;la elaboración de alimentos; y la distribución/comercialización minorista; subordina las necesidades de los pueblos en pos de generar beneficios para el “mercado”, y un grupo minoritario que no quiere apostar a la grandeza de la nación.
Resulta más importante generar divisas “genuinas” que atacar los flagelos de la pobreza y el hambre. Durante los últimos cuatro años quedó demostrado que el aumento de superficie sembrada y cosechada de maíz y trigo no logró disminuir las cifras de niñas y niños que sufrieron hambre, ni las de las PyMEs que cerraban y de las familias en situación de calle: no importaba si las divisas que se fugaban eran genuinas o mal habidas.
Precios verdes
El top ten de quienes exportan maíz se encuentra fácilmente en la página de la Bolsa de Comercio de Rosario[1]. Textual: “el ranking de exportadores del complejo maicero lo encabeza ADM con 7,11 Mt; seguido de COFCO (6,9 Mt); Cargill (5,7 Mt); Bunge (4,0 Mt) y AGD (3,2 Mt). En sexto lugar se ubicó Dreyfus (2,8 Mt), completando el top-10 Vicentín (2,7 Mt); ACA (2,0 Mt); Molinos Agro (1,4 Mt) y Oleaginosa Moreno con 1,0 Mt”.
La Argentina alcanzó un nuevo récord histórico en exportación de maíz – Télam – Agencia Nacional de NoticiasEn 10 empresas se concentran más del 77% de las 36,81 millones de toneladas (Mt) de maíz exportadas por la Argentina.
¿Cuántos dólares “genuinos” generan? La misma fuente proyectaba en enero de 2020 “que las exportaciones anuales de maíz podrían generar un ingreso de divisas por 5.440 millones de dólares”. El 67% de la cosecha se exporta en grano sin transformación; el 25% se vuelca a la producción de proteína animal (1,1 Mt en producción de huevos; 3,4 Mt en pollo; 4,3 Mt en carne bovina; 2,1 Mt producción lechera; 1,4 Mt producción porcina); el 8% va a la industria que abarca bioetanol, aceites, etc, alrededor de unas 3,4 Mt.
Durante el último año, el precio del maíz en el mercado interno (principalmente para consumo animal) duplicó su valor, con la particularidad de que se superó la paridad en el precio del disponible, llegando a superar los 19.000 pesos la tonelada, sumado a la disminución de los plazos de pago, que habitualmente eran entre 30 y 40 días, en la actualidad apenas se sostiene en 7 días.
Un comportamiento típico de especulación financiera, con un insumo clave para la producción de proteína animal (carnes, huevos, leche), cuyo principal destino es la alimentación de las y los argentinos.
¿Quiénes pierde con estas maniobras especulativas? Principalmente las y los productores que dependen del maíz de compra, en general pequeños y medianos. También las y los consumidores que sufren los aumentos de los precios de la canasta alimenticia.
Precios verdes, dólar en función de maximizar la ganancia de los grandes grupos económicos agroexportadores, dejando el 2020 en gris ceniza a millones de hectáreas de tierra.
Mazamorra y mucho más
En la Argentina se producen alimentos en variedad y en cantidad, según información oficial[2]: 3 Mt de carne vacuna; 650.000 Tn de carne porcina; 2,2 Mt de carne aviar; 13.175 Millones de huevos; más 10 mil Millones de Lts de leche (en 2015 superamos los 11.500 Millones); 317 mil Tn de Yerba Mate; 1,5 Mt de azúcar blanco; casi 4 Mt de frutas; 13 millones de hectolitros de vinos; 56 Mt de soja;49 Mt de maíz; 18 Mt de trigo y 4,1 Mt de harina; 1,37 Mt de arroz; 8-10 Mt hortícolas, entre otros.La producción de alimentos en Argentina será parte de un seminario – El Santafesino
La concentración y extranjerización del mercado, tanto el externo como el interno, produce un fenómeno de reloj de arena, en el cual intermedian unas pocas empresas entre productores y consumidores, comprando al menor precio posible para vender al mayor precio posible. Hacen que las y los que producen se fundan, y las y los que trabajan no llenen la heladera. ¿Quiénes se benefician con la inflación y los precios altos?
Industrializar la ruralidad, es clave para el desarrollo de la industria nacional y motorizar el desarrollo local, generando empleos directos e indirectos. Poner como prioridad la mesa de las y los argentinos no es un slogan vacío, como pretenden imponer quienes realizan declaracione sy amenazas en los dos principales diarios del país, generando una vez más un clima desestabilizador y de incertidumbre.
¿Será ya la hora de transformar la Argentina del desarrollo desigual, en una Patria con desarrollo integral y federal, con independencia económica, soberanía política y justicia social?
Garantizar el pan para los pobres y la leche de las madres es la tarea del gobierno, aunque el lawfare sea la condena por hacer que el crecimiento de la economía no se lo queden tres o cuatro vivos nada más. (Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico)
Notas
[2] MINISTERIO DE ECONOMIA,MAGyP, SENASA, INTA, INYM,INDEC, IDR, INV
De los autores:
Rizzo es médica veterinaria, Maestrando en Desarrollo Regional y Políticas Públicas de FLACSO, y co-Directora del Centro de Estudios Agrarios. Strasorier es Director del Centro de Estudios Agrarios, Argentina. Analista agropecuario, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico.