La mitad de las fábricas paradas en Argentina

Un tercio de las firmas califican su situación actual como “mala o crítica”. Por primera vez, el acumulado anual presenta una variación negativa del 0,7%.

La producción manufacturera del sector pyme volvió a registrar una abrupta baja por cuarto mes consecutivo. En agosto la caída alcanzó el 6,4% y por primera vez el acumulado anual registra una variación negativa del 0,7%.

La producción industrial pyme cayó un 6,4% y la capacidad ociosa se acerca al 50%

De esta manera, los números positivos del primer cuatrimestre ya quedaron opacados por el parate manufacturero que devino de la crisis cambiaria del segundo tercio del año y no hay duda que la producción del 2018 cerrará con una retracción muy importante.

De acuerdo al Índice de Producción Industrial PYME (IPIP) que realiza todos los meses la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la totalidad de las 11 ramas relevadas declinaron en la comparación anual. Las bajas más acentuadas se dieron en fabricación de Productos de metal, maquinaria y equipo (-10,4%), Calzado y marroquinería (-8,8%), Productos textiles (-8,3%), Material de Transporte (-7,5%).

Por su parte, el menor impacto se vio en los rubros de Papel, cartón, edición e impresión (-3,1%) e Industria alimenticia (-3,3%), que fueron los únicos dos sectores que marcaron bajas menores al 5%, lo que refleja el terrible momento de la industria pyme.

Esto trajo aparejado una pronunciada baja del uso de la capacidad instalada que ya se acerca al 50%. Mientras que en marzo de este año la misma era del 64,3, en agosto se retrajo más de 10 puntos para ubicarse en 53,8%. Esto quiere decir que las fábricas prácticamente están trabajando a mitad de su potencial.

“Los industriales están sobre-stockeados, lo que reduce aún más la capacidad productiva. Es probable que cuando finalicen de vender el stock, la situación pueda reactivarse”, explica Santos Daniel Risafi, prosecretario de la Cámara de la Industria del Calzado (CIC).

Por otro lado, sólo el 31,4% de las empresas manifestaron un crecimiento de la producción y el 29,8% reportó tener rentabilidad positiva, lo que representa una disminución de casi 10 puntos frente a julio. Es por eso que sólo el 15% de las firmas consultadas dijo tener planeado nuevas inversiones hacia adelante dadas las altas tasas de interés, los altos niveles de endeudamiento y la dilatación en los plazos para cobrar la mercadería.

“La situación es compleja, muchos de los insumos que usan las Pymes son importados, principalmente el plástico y el papel, y con los aumentos de costos recientes no se pudieron subir los precios de venta porque se perderían clientes. Las industrias debieron absorber las subas”, dijo Carlos Ruibal, vicepresidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ).

Otra de las preocupaciones mencionadas por el dirigente fue “el incremento de la insolvencia de clientes” que se reflejó en un alto rebote de cheques.

El rubro donde más proporción de empresas progresaron en la comparación anual fue Alimentos y bebidas, donde el 44% de firmas tuvieron crecimiento gracias a la corrección cambiaria que permitió un incremento en las exportaciones. (LPO)

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